Los cuidadores especializados de OagaSalut cuentan con la experiencia y profesionalización necesarios en el cuidado de pacientes con problemas de rodilla.
El tratamiento de una rotura de menisco con frecuencia comienza con un enfoque conservador (evitar la artroscopia), según el tipo, el tamaño y la ubicación de la lesión así como el tipo de paciente y su actividad. TRATAMIENTO TERAPIA REGENERATIVA
1) Los pacientes de edad mas avanzada con pequeñas roturas o desgarros asociados con artrosis pueden mejorar con el tiempo y con fisioterapia o con el tratamiento de la artrosis, de modo que en estos pacientes podemos ofrecer un programa inicial consistente en:
– Descanso. Evita las actividades que puedan agravar el dolor de rodilla, en especial cualquier actividad en la que se gire sobre la rodilla. Si el dolor es intenso, utilizar muletas puede reducir la presión sobre la rodilla y promover la cicatrización.
– Hielo. El hielo puede disminuir el dolor de rodilla y la hinchazón. Utiliza una compresa de hielo, una bolsa de vegetales congelados o una toalla llena de cubitos de hielo durante unos 15 minutos cada vez. Haz esto cada 4 a 6 horas durante 1 o 2 días al principio y luego repítelo cada vez que lo necesites.
– Medicamentos. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor de rodilla así como ciclos cortos de anti-inflamatorios.
–Fisioterapia: los programas específicos para fortalecer los músculos que rodean la rodilla y también la musculatura de las piernas para ayudar a estabilizar y sostener la articulación de la rodilla.
En paciente mas jóvenes, con lesiones de meniscos mas extensas, o aquellos pacientes de mas edad que no mejoran con el tratamiento conservador te recomendaremos una artroscopia. Dada la rápida recuperación de esta técnica unida a su bajo riesgo de complicaciones, ante bloqueos de repetición u otros síntomas que puedan crear daños en el cartílago irreversibles os recomendaremos una artroscopia de manera preferente. En esta técnica se introduce a través de dos pequeños orificios una cámara y distintos instrumentos dentro de la rodilla para tratar las lesiones de menicos, siendo las técnicas a realizar principalmente dos: La reparación y la resección o extirpación del menisco.
Sólo alrededor de un 5-8% de las lesiones meniscales son, tal y como denominamos los traumatólogos “reparables”. Deben cumplirse unas condiciones para que estas lesiones se puedan reparar:
1) Localizarse cerca de la cápsula articular (periferia) desde dónde entran la sangre al menisco, la cual es necesaria para cicatrizar la reparación que hace el traumatólogo, que básicamente es una sería de perforaciones para estimular el sangrado + suturar el menisco
2) Paciente joven con capacidad de cicatrización
3) Paciente dispuesto a seguir un protocolo postquirúrgico de limitación de la movilidad y apoyo durante unas 3-4 semanas.
Resección parcial o extirpación del menisco dañado (meniscectomía):
Meniscetomía Parcial
Hoy en día la meniscectomía parcial por artroscopia es la intervención más habitual para tratar las roturas del menisco (más del 95% de los casos). Consiste en quitar la parte rota e intentar ahorrar el máximo menisco posible, siempre dejando un borde regularizado y estable. Ese borde estable a diferencia de la rotura inestable, evita los bloqueos articulares y los pinzamientos con el cartílago. La resección mas habitual es de un 20% de menisco aproximadamente a diferencia de las intervenciones que se realizaban antiguamente, en que se quitaba todo el menisco.
Resección casi total:
Los casos con roturas mas graves, como roturas en asa de cubo, requieren la resección completa del menisco con el objetivo de evitar los bloqueos que dañan el cartílago y empeorar aún mas la situación. Estas roturas dejadas sin tratar acaban causando úlceras en el cartílago, lo que empeoran mucho el pronóstico.
En general la recuperación es muy rápida. Se puede caminar desde el primer día con ayuda de unas muletas y comenzar desde el principio los ejercicios de movilización. En cuestión de 5 días la mayor parte de paciente ya han soltado las muletas y se incorporan progresivamente a las actividades habituales. Desde el principio os insistimos mucho en los ejercicios de musculación, ya que como en cualquier cirugía de rodilla, es importante evitar la atrofia muscular. Las fases de recuperación tras una son las que podeis ver el siguiente diagrama, con una duración de pocos días de cada una de las fases.
En el caso de una sutura de menisco, la recuperación va a ser mas lenta al tener que esperar un periodo de 3-5 semanas sin cargar peso en la rodilla operada y con una limitación de la movilidad de entre 0 y 70º durante las 2-3 primeras semanas. Esto tiene el objetivo de dejar actuar los mecanismos de cicatrización, ya que no hay que olvidar que la sutura únicamente fija temporalmente el menisco mientras este se repara por los mecanismos naturales del organismo.
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