Hernia Discal Cervical

En nuestro centro médico regenerativo, Oaga Salut, contamos con la experiencia y profesionalización necesaria y avances biotecnológicos en el tratamiento de pacientes con rotura de menisco.

OagaSalut, un centro médico pensado para ti, profesional y cercano

Nos adaptamos a tus necesidades. Con nuestros tratamientos encontrarás la solución ideal para ti.

¿Qué es Hernia de Discal Cervical? 

La columna cervical está formada por 7 vértebras cervicales. En la zona más superior la primera vértebra cervical articula con el cráneo y en la zona más distal se continúa con la columna torácica.  La estructura ósea de las vértebras forma un canal central por el que desciende la médula espinal.  A nivel de cada vértebra se forman unos agujeros por los que van a ir saliendo las raíces nerviosas para formar los nervios que van a llevar la sensibilidad y la movilidad de la zona cervical  y de los brazos plexo braquial. Las vértebras cervicales también presentan unos agujeros por los que trascurren las arterias vertebrales que son las arterias principales en llevar irrigación sanguínea al cerebro.

Las vértebras están unidas entre sí por estructuras ligamentosas y en su parte más anterior por  el disco intervertebral.  Estás uniones disco-ligamentosas son las que permiten que la columna lumbar pueda realizar movimientos de flexo-extensión, rotaciones e inclinaciones laterales. La hernia discal implica que parte del disco intervertebral se va a romper y va a salir hacia los forámenes o hacia el canal central comprimiendo las raíces nerviosas o médula respectivamente.

La mayor parte de la movilidad de la columna se realiza en las vértebras más superiores y según descendemos hacia el tórax la columna va a ir perdiendo movilidad. Los movimientos de rotación cervical van a ser producidos en su mayor parte a través de la primera y segunda vértebras cervicales que tienen una anatomía específica diferente al resto de vértebras.

Síntomas de una Hernia Discal Cervical?

Lo primero a tener en cuenta es que no todas las hernias producen síntomas y pueden ser un hallazgo casual en una prueba de imagen realizada por otra causa.

Los síntomas de hernia discal suelen comenzar de forma progresiva y es raro que el paciente nos cuente que ha tenido un antecedente traumático o sobresfuerzo previo.

El caso típico suele ser un paciente de 30 a 50 años con dolor cervical que se le irradia hacia uno de los brazos con sensación de calambre o parestesias (“entumecimiento”, “acorchamiento”) y mareo ocasional asociado a movimientos cervicales.

Vamos a describir los síntomas de hernia discal según la afectación de posibles estructuras anatómicas:

–Afectación discal (degeneración discal y hernia discal, a veces asociado a cambios degenerativos de artrosis): dolor cervical, contractura cervical, rigidez de cuello.

–Afectación de raíces nerviosas: dolor en brazo, pérdida de fuerza o sensibilidad en brazo, sensación de “calambre, quemazón, entumecimiento” de brazo y mano.

–Afectación medular: debilidad progresiva de miembros inferiores, debilidad de maniobras de destreza fina de las manos, alteraciones de la marcha, inestabilidad al caminar. Es raro que las hernias discales cervicales produzcan afectación medular, pero si la producen es un factor de mal pronóstico que nos tiene que hacer pensar en cirugía temprana por riesgo de irreversibilidad de los síntomas.

–Afectación de arterias vertebrales: sensación de mareo con movimientos cervicales, naúseas, vértigo…

¿Cómo se Diagnostica una Hernia Discal?

El diagnóstico de hernia discal cervical es clínico;  según los síntomas y la exploración del paciente. Se confirma el diagnóstico mediante pruebas de imagen (resonancia magnética). Es importante escuchar al paciente y valorar bien sus síntomas y su exploración física para poder descartar otras patologías comunes  que puedan causar también dolor en brazo(tendinitis de manguito rotador de hombro, síndrome de túnel del carpo….).

En cuanto a la exploración física valoraremos los mismos apartados que hemos seguido en el apartado anterior:

-Afectación discal: valorar puntos dolorosos, restricciones de movilidad y posibles contracturas.

-Maniobras de provocación  de raíces nerviosas: existen diferentes maniobras (la más conocida es la maniobra de Spurling) en las que girando el cuello se pueden comprimir las raíces nerviosas y reproducir dolor o calambre en el brazo afectado por la hernia.

-Afectación de raíces nerviosas: hay que explorar la fuerza y sensibilidad de los brazos, así como los reflejos que estarán disminuidos si la raíz nerviosa está muy comprimida.

-Afectación medular: en el caso de afectación del canal central por el que discurre la médula, se puede ver afectada la sensibilidad y fuerza de las piernas y los reflejos de las piernas pueden estar exaltados (no disminuidos como se veía en la afectación de las raíces nerviosas). Hay otros signos y síntomas específicos en la exploración que nos indican afectación medular:

-Espasticidad (aumento de tono muscular de las piernas)

-Signo de Lhermitte: sensación de calambre o descarga eléctrica a lo largo de la columna cuando se flexiona el cuello

-Retención urinaria

-Disminución de destreza manual

-Marcha inestable con aumento de base de sustentación

-Aparición de reflejos que en condiciones normales no deberían existir (Babinsky, reflejo radial invertido…)

Ante una sospecha de hernia discal deberemos pedir las siguientes pruebas de imagen:

-Radiografía cervical: se pueden apreciar signos indirectos de pinzamiento discal y se valoran bien los cambios degenerativos artrósicos así como la forma global de la curvatura cervical.

-Resonancia magnética: es la “prueba de oro” para el diagnóstico de hernia discal.  Podemos distinguir a qué nivel y en que localización está la hernia, ver la compresión de raíces nerviosas emergentes y valorar el grado de afectación medular (mielopatía).

 

La estenosis de canal es un estrechamiento del canal vertebral por el que discurren las raíces nerviosas dentro del saco dural. Puede suceder de forma congénita (de nacimiento), debido a una forma anómala de las vértebras, pero lo más habitual es que sea de causa adquirida degenerativa debido a:

-artrosis e hipertrofia de facetas articulares

-hipertrofia de ligamentos amarillos

-protrusión y pinzamiento discal

-espondilolistesis (desplazamiento de una vértebra sobre otra debido en este caso a inestabilidad que genera la artrosis)

La artrosis facetaria es una patología que afecta a las articulaciones facetarias de la columna vertebral, que puede afectar a la calidad de vida del paciente. Ante la aparición de dolor facetario es importante acudir a un traumatólogo especialista de columna vertebral, que pueda aplicar el tratamiento más adecuado, sobre todo si la patología está muy avanzada y es necesario aplicar una microcirugía de columna vertebral.